Ello debido a las condiciones sanitarias por la pandemia de Covid-19; habrá sanción de 50 mil pesos a quien desobedezca
Jesús Peña
El Carnaval de Huejotzingo 2021 fue oficialmente suspendido, debido a la contingencia sanitaria por coronavirus, informó el gobierno municipal que encabeza Angélica Alvarado con la publicación del Bando de Policía y Buen Gobierno.
Para ello, los generales de batallón se comprometieron a coadyuvar con el gobierno de Huejotzingo para no organizar ninguna actividad, comenzando con la prohibición de portar trajes representativos.
Queda prohibida la venta o comercialización de pólvora, así como la detonación de mosquetones al aire libre o al interior de cualquier inmueble y –de ocurrir– se decomisará el arma y la pólvora.
Se mantendrán cerrados los salones de encuentros, también están prohibidas las reuniones.
Del 13 al 16 de febrero que prohibida la venta de bebidas alcohólicas y el servicio de descorche en el municipio.
También se prohíbe la contratación y prestación del servicio de bandas musicales y/o de viento.
Las tareas de vigilancia de la Policía Municipal se reforzarán con elementos de la Policía Estatal, Guardia Nacional y Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Las infracciones generarán multas hasta por 50 mil pesos.
El acuerdo aplica tanto para la cabecera municipal como para las juntas auxiliares, que en el caso de las últimas queda así: San Juan Pacoac y San Mateo Capultitlan del 13 al 16 y el 27 y 28 de febrero; San María Nepopualco y Santa María Atexcac del 13 al 16 y el 21 y 28 de febrero. Santa María Xalmimilulco, del 13 al 16 y el 21 de febrero; San Miguel Tianguisolco, del 13 al 16 de febrero y el 6 y 7 de marzo; San Luis Coyotzingo, del 13 al 16 de febrero y 18 y 19 de mayo.
Durante el Carnaval de Huejotzingo, tres estudiantes universitarios y un chofer de Uber fueron asesinados después de asistir a la celebración, lo que generó una intensa reacción por parte de decenas de miles de jóvenes que desfilaron desde el Paseo Bravo y Plaza Dorada hasta Casa Puebla, para exigir justicia y seguridad. Un movimiento que también se llevó la Covid-19.
