Casi siete meses después de su despegue, el rover Perseverance de la NASA aterrizó en el cráter Jezero este jueves 18 de febrero. Perseverance pasará los próximos años buscando signos de vida en una misión histórica que traerá muestras del planeta a la Tierra
Redacción
Aproximadamente siete meses después del despegue, el último vehículo de la NASA con destino a Marte, Perseverance, sobrevivió a los «siete minutos de terror», como se hizo llamar a la maniobra ultra peligrosa que se precedió el día de hoy durante este aterrizaje al planeta rojo.

Este día se logró la misión de la NASA en Marte. Entró el rover Perseverance y tocó el cráter Jezero del planeta rojo en punto de las 14:57 horas de México.
El momento de este aterrizaje fue sorprendente. Con la emoción desbordada, la NASA narró el increíble descenso. En punto de las 14:50 horas, la NASA informó que el rover había entrado a la superficie del planeta rojo. Dos minutos más tarde, indicaron que la nave se alineó casi de forma horizontal.

A través de la cuenta de Twitter de la NASA’s Perseverance Mars Rover se compartió la primera imagen captada por el rover Perseverance de Marte junto a un emocionante mensaje.
Hola Mundo. Mi primer vistazo a mi hogar para siempre», escribió la NASA.

El vehículo de exploración tiene seis ruedas y está equipado con siete instrumentos científicos con los que intentar analizar la composición atómica y química del fondo del lago desaparecido en busca de rastros inconfundibles de microbios marcianos.
El aterrizaje del Perseverance se ha documentado como en ninguna otra misión. La nave lleva cámaras que grabaron la llegada al planeta rojo y también micrófonos que registran el sonido del planeta. El equipo científico y técnico tardará algo más de un mes en comprobar que todos los sistemas del Perseverance funcionan correctamente antes de comenzar la fase de operaciones. En esta ocasión la NASA ha dotado a su vehículo de un modo de movimiento rápido que le permitirá cubrir mucha más distancia en poco tiempo.

Perseverance va a preparar el terreno para un objetivo futuro más ambicioso: traer por primera vez tierra y rocas de Marte. El coche va equipado con un sistema para seleccionar las muestras más interesantes, sellarlas en un contenedor metálico y dejarlas en la superficie. En un futuro, otras misiones irían a recogerlas. La razón es sencilla: por muy adelantados que sean los instrumentos a bordo de este coche, demostrar fuera de toda duda de que se han encontrado fósiles o rastros de vida es una tarea que solo puede realizarse en la Tierra.