La Contraloría interna del Congreso tendrá más armas en contra de faltas administrativas en caso de aprobarse su transformación en Órgano Interno de Control (OIC)
Jaime López
En entrevista posterior a la sesión de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales del Congreso local, la diputada presidenta de dicha comisión, Vianey García Romero, explicó la importancia de aprobar la tranformación de la actual contraloría del Poder Legislativo estatal en Órgano Interno de Control (OIC).
Señaló que esa conversión, producto de reformas a la ley orgánica del legislativo estatal, tenía que haberse llevado a cabo desde 2017, pues se trata de un mandato de la Ley General de Responsabilidades Administrativas, la cual obliga a homologar o establecer en las entidades federativas, órganos de control con estructuras y facultades idénticas o muy similares a las de los OIC federales.
Asimismo, destacó que, con esa modificación, la actual contraloría interna ya podrá realizar investigaciones más profundas de un mayor número de conductas indebidas o infracciones administrativas.
Para ello, el próximo OIC del Congreso local (todavía falta su aprobación en el Pleno) se dividiría en 3 coordinaciones: Quejas, Responsabilidades Administrativas y Auditoría. Además, estará sujeta a la Junta de Gobierno y Coordinación Política de la cámara ubicada en la 5 poniente.
La también legisladora morenista, representante del distrito con cabecera en Huejotzingo, agregó que ciertas conductas graves no serán resueltas por el futuro OIC del Congreso, sino que tendrán que ser remitidas al Tribunal de Justicia Administrativa o a la Fiscalía Anticorrupción.
En ese sentido, indicó que dicho OIC se encargaría, por ejemplo, de denuncias por acoso laboral que presente el personal del Legislativo del estado.
Finalmente, recordó que, una vez aprobada por el pleno la reforma en cuestion, la cual no puede ser vetada por el Ejecutivo, tendrán 90 días para hacer los respectivos cambios en su reglamento.