El relevo generacional y la operación cicatriz entre los grupos (los que aún quedan) en el tricolor sigue su curso, pero para entender qué pasa en el PRI de Puebla debe quedar claro una cosa: que en ese partido manda Javier Casique Zárate.
Nadie más.
Es Casique el que manda en el estatal, el municipal, en el Congreso local, es él quien mantiene línea directa con Alejandro Moreno Cardenas, Alito, y quien baja las decisiones que se toman en el CEN.
¿Y Néstor Camarillo Medina?
Bueno, oficialmente es el presidente provisional del CDE, pero en la práctica, es el mensajero de Casique.
Punto.
Es por eso que en la planeación estratégica electoral del siguiente año la propuesta es llevar a la capital a una figura «nueva«.
Esto es, para Casique, que no haya competido antes por la alcaldía de Puebla.
Por tanto, quedan descartados 2 nombres que hasta hoy siguen apuntalando las encuestas priistas: Enrique Doger y Blanca Alcalá.
Hasta donde van las negociaciones, para ambos se abre la cartera de las diputaciones federales, incluso para Blanca se habla de un «amarre» en una plurinominal.
Y hablando de «amarres«, otro acuerdo que hizo Alcalá con Casique fue apoyar las aspiraciones políticas de su hija, Karina Romero Alcalá.
Las posibilidades de la ex regidora pueden ser exponenciales y muy sólidas.
Primero se habló de que podía relevar a Marisol Calva García en la secretaría de Operación Política del Comité Directivo Estatal del PRI, pero no fue así.
Recordemos que Marisol fue la primera que renunció a su puesto y a su militancia por estar en desacuerdo con el nombramiento de Néstor Camarillo, o sea, con la llegada de Casique al trono.
A Karina le puede esperar algo mucho mejor: la secretaría general del PRI Municipal.
Este puesto es el que se está cocinando para ella a fuego lento, pues la intención es que se foguee en la selección de candidatos por la capital y participe activamente para posicionar su imagen.
Repito: el plan para ella es invertir en su futuro, teniendo como madrina política a su propia mama.
Buen punto.
Buena estrategia.
Recordemos que actualmente la secretaría del CDM del PRI se quedó acéfala, una vez que Erika Alatorre Abundis dejó esta cartera para acceder a la secretaría del Movimiento Territorial en el CDE.
Ese nombramiento se espera pronto, tras la renovación del Comité Directivo Municipal que encabeza Víctor Manuel Carreto Pacheco.
Y hablando del Comité Municipal, el nuevo presidente deberá contar con la aprobación y confianza de quien se perfile a la candidatura a la alcaldía.
Y si tanto Doger como Alcalá dejaron de ser candidateables… ¿quién aparece como favorito en este momento para competir por esa posición?
Mañana les comento.
