
Hay dos versiones en esta historia, pero ambas nos llevan al mismo resultado:
Antonio Gali Fayad no estará en la boleta porque no llegó a un acuerdo con el CEN del PAN, y, por tanto, la diputación federal plurinominal que iba a ser para el exgobernador, ahora está a punto de pertenecer a una «vaca sagrada» del blanquiazul: Humberto Aguilar Coronado.
De ahí que este lunes se vio al Tigre tan orondo en su registro como precandidato a diputado federal por el distrito 10, con sede en Cholula.

Ahora, esa paz sonriente ya sabemos que no emana por la campaña electoral, que aún ni empieza, sino por la corona de laureles que recibió del CEN: Marko Cortés Mendoza reconoció su lealtad y su trayectoria nacional.
Y es que mientras en Puebla su equipo se desarticuló, sus seguidores se disolvieron y sus siempre leales emigraron a otros liderazgos locales, lo cierto es que Aguilar Coronado pertenece al nirvana panista nacional: es ya «vaca sagrada«, y como tal, está a punto de ser integrado a la lista de diputados federales plurinominales que se está confeccionando en México, que, en el caso de Puebla, como estado perteneciente a la cuarta circunscripción, ocupa el lugar número 4.

Y ese lugar será para Humberto.
La propuesta se sigue cocinando.
Pero ya está a punto de salir del horno.
Siempre y cuando los pactos con la alianza PRI y PRD sigan el rumbo que llevan.
Y era precisamente ese lugar en la lista el que había solicitado Tony Gali: una pluri, así como una de mayoría en la que, por supuesto haría campaña.

Porque guste a algunos o no, Tony Gali es una marca garantizada, atrayente en la zona metropolitana.
Y aquí están las dos versiones: una cuenta que Tony y Marko habían llegado a un acuerdo: la pluri y la de mayoría, pero con los movimientos aliancistas, se disolvió para sólo disponer de la segunda oferta. El exgobernador objetó: si no iba asegurado con las dos diputaciones simplemente no iría.
La otra versión es que Tony llegó con el mismo acuerdo, pero siendo candidato por PRD, pero en el momento de llegar con Marko, el líder nacional bloqueó a Tony, por todas aquellas historias de traiciones fraguadas de los morenovallistas.

El Pan de Marko quiere y sigue depurando al morenovallismo, en donde quiera que se encuentren los últimos reductos.
Recordemos, como ejemplo, el Pan de Hidalgo en su última elección: mucho que contar al respecto después de semejante derrota y sus motivos.
Pero esa es otra larga historia.
Volviendo al caso de Puebla, todo parece indicar que el Tigre fue el ganón de que se diluyera la candidatura de Tony en el Pan.
Marko suele comentar al respecto: » Es que él (Tony) tiene otros planes«.

La pregunta obvia de ¿cuáles son esos planes?, Marko ya no las responde.
El silencio se convierte en unos inquietantes puntos suspensivos.
¿Con cuál versión nos quedamos?
