La disputa entre grupos al interior del albiazul no es para quitarle a Eduardo Rivera la candidatura a la presidencia municipal sino para no darle todo el poder
La semana pasada NG Noticias le dio cuenta del encuentro que sostuvieron Eduardo Rivera Pérez y la dirigente estatal del PAN, Genoveva Huerta, tras el cual el acuerdo fue que no hubo acuerdo. Sin embargo, la gente del exedil se encargó de sembrar la versión de que ya había humo blanco y no es así.
Tan es un hecho que no se tiene un consenso, que ningún personaje afín al Yunque ha salido a confirmarlo. La versión comenzó a modificarse, asegurando ahora que lo que falta es un acuerdo en torno a la repartición de regidurías, olvidando que justamente por ese tema es que no hay candidato y que en realidad quien no ha aceptado el ungimiento es el propio Rivera.
Ambos grupos confiaron a este reportero que no existe, como mencionan, un intento por bajarlo de la contienda pero sí de no darle todo el poder. La dirigencia señala que se debe integrar «a todos los grupos» y aunque no lo declaran , parten del hecho de que el panismo ha mostrado en los procesos internos que la mitad se pronuncia por el ala conservadora y la otra por el relevo, por lo cual la distribución de regidurías debe ser en similar proporción, aseguran.
El argumento de Rivera para no acceder a ello es que no pueden gobernar con un G8 en contra, y en el fondo lo que preocupa es que se frene la aprobación de sus ejercicios fiscales y las cuentas públicas en caso de regresar al Charlie Hall; es por ello que su carta de negociación para ceder lugares en el cabildo es tener todas las candidaturas de la capital para el congreso local.
Rivera sabe del riesgo que corre si es edil nuevamente, de que sus cuentas públicas puedan ser usadas como garrote político, principalmente por su deseo de buscar la gubernatura en 2024. Por eso se entiende su temor, lo que no se comprende es por qué entonces no se enfoca en crear acuerdos en vez de buscar imposiciones.
Todo se ha vuelto una lucha para mostrar quién tiene el músculo más grande entre ambos bandos, de no entender el error el fracasó en las urnas está garantizado.
Se equivocan quienes dan por un hecho la candidatura, cierto que se tiene la mesa puesta para ello pero el buen rumbo del tema depende de qué ambas alas entiendan que deben de ceder o las dos terminarán perdiendo.
Por cierto, el encuentro que cuentan los que se dicen «bien enterados» , ni siquiera fue en las oficinas del CEN del PAN, sino en un restaurante de Polanco.
Nota Bene: si es cierto que Andrés Manuel López Obrador tiene Covid 19, no se desea que pueda complicarse todo, no sólo porque no se le desea mal a ninguna persona sino que a nadie le conviene que pueda sucederle algo grave al Presidente de México, ni siquiera a los haters. Pero tampoco hagamos mártir a quien no lo es y cuya imprudencia provocó el desdén entre muchos mexicanos que por ello perdieron la vida. Es cuanto.
