La famosa grabación de la llamada telefónica entre Kamel Nacif (prófugo) y Mario Marín (preso) cumple 15 años este 14 de febrero
Jesús Peñña
—Mario Marín: “¡Quiúbole, Kamel!”
—Kamel Nacif: “¡Mi góber precioso!
—Mario Marín: “¡Mi héroe, chingao!”
—Kamel Nacif: “No, tú eres el héroe de esta película, papá”
El 14 de febrero de 2006 se filtró la conversación telefónica entre Mario Plutarco Marín Torres, entonces gobernador de Puebla, y el empresario textilero Kamel Nacif Borge, apodado “el rey de la mezclilla”. Sin embargo, fue precisamente el sobrenombre de “góber precioso” el que quedaría para la posteridad.
En ese momento habían pasado escasos dos meses de la detención ilegal y el traslado de Cancún, Quintana Roo, a Puebla de la periodista Lydia Cacho, quien acusó que mientras llegaba a la Angelópolis fue torturada psicológicamente.
Luego de 15 años, de varios juicios, impunidad, órdenes de aprehensión y hasta el autoexilio de la escritora, el “góber precioso” duerme en prisión desde el pasado 4 de febrero, cuando fue detenido en casa de una hermana en Acapulco, Guerrero.
Cuatro días después, un juez en Quintana Roo –a donde fue trasladado el poblano para enfrentar a la justicia– le dictó orden de formal prisión y ahora comparte prisión con Jean Succar Kuri, sentenciado a 112 años.
Tanto Succar Kuri, como Nacif Borge fueron señalados en el libro “Los Demonios del Edén”, de la autoría de Lydia Cacho, por formar parte de una red de pederastia y pornografía infantil, la cual recibía protección de Marín Torres.
Por ello, el entonces gobernador de Puebla hizo que policías judiciales, corporación hoy extinta que estaba a cargo de Adolfo Karam Beltrán, la detuvieran en Cancún y la trasladaran a Puebla.
Hoy, tanto Kamel Nacif como Adolfo Karam son prófugos de la justicia. Del primero se sabe que está en Líbano –gracias a su doble nacionalidad– y del segundo se especula que aún pudiera estar en el país.
El surgimiento de famoso “góber precioso” cumple 15 primaveras. No hay baile, ni festejo. La propia Lydia Cacho ha dicho que tras las detenciones su regreso a México es más complicado, pues mucha más gente poderosa estará enojada.
Marín Torres podría recibir una sentencia de entre 12 y 20 años de prisión, conforme a lo que ha declarado la periodista y su abogada Araceli Andrade.