
Luego de que no logró acreditar todos los requisitos solicitados por el Instituto Electoral del Estado (IEE) para los aspirantes independientes, el presidente de la agrupación Factor Ciudadano, Leopoldo de Lara Varela, mejor conocido como «Polo» de Lara, buscará ser postulado por una fuerza partidista, según revelaron fuentes fidedignas.

Con ello se cumpliría la promesa del también comunicador consistente en que aparecerá en la boleta de los próximos comicios intermedios, pese a no haber logrado quedar autorizado por el órgano comicial para empezar a recolectar firmas que le permitieran postularse como candidato ajeno a los partidos políticos.
Lo que todavía no precisa de Lara Varela es por cuáles siglas contenderá, aunque trasciende que no serán las correspondientes al vinotinto.
En otro tema, algunos analistas locales han señalado los bretes que tendrá que sortear el delfín de Casa Aguayo, Gabriel Biestro Medinilla, rumbo a la candidatura para la alcaldía capitalina, siendo dos los principales.

Para empezar, el oriundo de Veracruz deberá acreditar que tiene la residencia mínima en el municipio de Puebla que pide la ley, pues se sabe, y él mismo afirmó en un documento, que radicaba en una de las Cholulas.
Ello, podría generarle posibles denuncias en los órganos de justicia nacionales de Morena, así como una situación sumamente adversa, sobre todo si tuviera que intervenir la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ), actualmente presidida por Eloisa Vivanco Esquide, mamá de Claudia Rivera, quien ha tenido claras diferencias con el diputado aludido.

El segundo asunto que podría malograr la candidatura del líder del Congreso es la desaprobación de las colectivas feministas con las cuales no pudo dialogar maduramente a finales del año pasado, acusándolas de ser manejadas por la edil de Puebla por lo que respecta a la toma parcial del Legislativo local, un acto que, sin lugar a dudas, es catalogado como un micromachismo.
Así, Polo de Lara y Gabriel Biestro solo son dos de las muchas muestras del intenso contagio actual, no el de COVID, sino el de la «fiebre grilleris», consistente en aparecer en la boleta electoral sin importar lo que cueste.

El Chelis: de Mafia del poder a Siervo de la Nación

A estas alturas, ya todo Puebla se enteró que el ex director técnico, conocido como “El Chelis” se suma a las filas morenistas en esta entidad, afirmando que, sin importar el cargo, quiere que su foto aparezca en la boleta.

Y es que, José Luis, pasó de jugar para la mafia del poder, sumándose al equipo de Gali Fayad como coordinador de Cultura Física y Deporte, así como integrarse a las campañas políticas de Marín en el 2009 y 2010 y continuar con la amistad del hoy prófugo de la justica, a renovarse y convertirse en Siervo de la Nación, poniéndose la camiseta de Morena.
La puerta giratoria sigue dando vueltas, y ahora, el partido morenista, decidió permitirle la entrada y lo convirtió en su nuevo fichaje, pues con este personaje, pretenden hacerle frente a la alianza del PRIANRD ¿les funcionará?

No obstante, las cartas fuertes de Morena para contender por la presidencia municipal de Puebla son Armenta Mier y Biestro Medinilla, mismos que ya se han pronunciado en busca de dicho cargo, mientras que se mantiene en veremos la reelección de Rivera Vivanco.
En fin, mientras que Morena se hace bolas en elegir a quien garantice la presidencia del partido en la capital, avísenle a José Luis que el respaldo del prófugo de Mario Marín ya no es garantía.
No tiene la culpa el indio, sino quien lo hace compadre.

Cuando en vez de sumar… restas

La incorporación de José Luis Sánchez Solá, el famoso “Chelís”, a Morena tal vez no sea la mejor jugada del partido lopezobradorista y para muestra un botón.
En la rueda de prensa de su presentación reconoció: que el Puebla recibió dinero del gobierno de Plutarco Mario Marín Torres para los sueldos de jugadores de la Franja, que varios partidos lo han utilizado y que no tiene capital político –sólo fama– para aportar.

Analicemos.
Cuando dice que el entonces mandatario estatal, hoy prófugo de la justicia y mejor conocido como “mi góber precioso” le dio dinero para pagar los sueldos de los jugadores del Puebla –que en ese entonces era propiedad del empresario Ricardo Henaine– da a entender que hubo un desvío de recursos públicos para un equipo que es una empresa privada.
Lo peor es que “Chelís” señala: “Yo no le veo la sangre”.

Es cierto que él no es político, no lo ha sido y –por lo que se ve– no lo será.
Tal vez no vio la sangre en la transacción electrónica o en los fajos de billetes.
Pero ¿de dónde salió ese dinero? El propio “Chelís” reconoció que no supo el origen.
Habría que preguntarle a Lydia Cacho, la periodista encarcelada y torturada por revelar una red de trata de menores de edad si ese dinero no pudo tener un origen ilícito o cómo llegó a manos del Puebla.

Por otra parte, ya que está en la política, preguntarle a “Chelís” cómo es que Ricardo Henaine surgió como el gran empresario del sexenio marinista.
Pero, sobre todos, preguntarle a “Chelís” cómo puede decir que está con el movimiento de la cuarta transformación si uno de sus postulados es el combate a la corrupción, cuando reconoce que el exgobernador dio dinero para pagar sueldos de futbolistas si en la entidad había y hay carencias.
¿Morena –a raíz de esta declaración– pedirá que se investigue el caso?
No lo creo.

Además, Sánchez Sola no fue futbolista, no es un ídolo de la afición, no es Cuauhtémoc Blanco, en pocas palabras.
Cuando el “Temo” jugó por la alcaldía de Cuernavaca su sola presencia llevaba cientos a sus mítines. Tenía una cascarita con los niños de las colonias, firmaba playeras (del América) y repetía sin descanso: “Voten por mí, porque yo no soy político. Yo no les voy a fallar”.
¿Le alcanzará eso a “Chelís”?
Y en especial: ¿Es eso es lo que quiere Morena? ¿A qué le apuestan?
Por otra parte, el exentrenador reconoció que ya fue utilizado por el PRI, el PAN y Nueva Alianza para fines electoreros… ¿qué le garantiza que esta vez será diferente?
“Chelís” es aguerrido, a sus 61 años habla con la fuerza, con determinación, pero no mide el tamaño de su lengua, nunca lo ha hecho.

Dijo que no tiene capital político, pero que quiere que su foto aparezca en la boleta.
Así es “Chelís”.
La pregunta siciliana es: ¿Sabrá Morena si está sumando o se está restando?