Sobre la postulación de Enrique Cárdenas, unos panistas dicen que fue una «decisión salomónica», pero no necesariamente la mejor para el partido; otros llaman a la unidad
Roberto Guzmán Ávalos
Continúan las reacciones encontradas en por el nombramiento de Enrique Cárdenas como virtual candidato para la gubernatura de Puebla por el Partido Acción Nacional (PAN), Movimiento Ciudadano (MC) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), pues a pesar que líderes del panismo ortodoxo como Eduardo Rivera y Ana Teresa Aranda respaldan al académico, otros panistas de esta corriente dudan que haya sido una buena decisión.
El exregidor Miguel Méndez Gutiérrez, señaló que Comité Ejecutivo Nacional tomó una decisión salomónica, aunque dudó que sea la mejor, ya que Cárdenas, fue un crítico del morenovallismo y del PAN y eso lastima a militantes.
«Es un momento muy interesante e importante para la historia del PAN en Puebla. En realidad es un parteaguas (…) creo que el CEN ha tomado una decisión salomónica. No estoy seguro que sea la mejor», expresó a través de sus redes sociales.
No obstante, hizo un llamado a la unidad, al destacar que el futuro del PAN no depende de Cárdenas.
«Depende de nosotros y de miles de simpatizantes (muchos de ellos identificados con el ex-Rector) que se pueden sumar al PAN si el partido se abre y es congruente y encabeza causas justas ciudadanas; el futuro depende de los miembros del PAN», señaló
A este llamado se sumó el exdirigente estatal del albiazul, Rafael Micalco, quien destacó que «en Acción Nacional estamos llamados a sumarnos en favor de México, hoy el PAN de Puebla requiere de nuestra responsabilidad, generosidad y participación. Fortalezcamos la democracia con instituciones sólidas y ciudadanos conscientes de sus obligaciones, ¡vamos a ganar!».
Sin embargo, voces como la de Pablo Montiel Solana fueron más críticas, al referirse a Cárdenas como el claro ejemplo del clásico chapulín,» ¿o porque, como es ‘ciudadano’, se le perdona? «, cuestionó.
«Ni prefiero a Barbosa, ni veo otra opción, ni querría a Blanca Jiménez, sólo apunto que veo una inconsistencia grave que interpreto como ‘la búsqueda del poder a costas de lo que sea’ y esa parte no me gusta nadita», agregó el panista.
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